Ser madre es crear vida, alimentarla, desarrollarla... La vida es creación. Creación siempre y continuamente evolucionada. Y esa génesis incesante de creación precisamente se realiza por la maternidad. El misterio de la vida es, pues, el misterio de la maternidad. Y en ese misterio todos participamos, nos engloba a todos.
Racimo |
La vida es una continua evolución de energía global que se va desarrollando y en la que todos también participamos, incluso en aquellos pequeños detalles que conforman ese sentido del misterio llamado vida que se realiza precisamente mediante la "maternidad". Por ello me siento parte integrante del universo también como creador.
Pero dentro de esta visión integral, al pensar en la Maternidad viene a la mente y al corazón la figura por excelencia de la madre, madre concretizada en un "alguien". En mi caso, lo tengo que reconocer, basicamente en la madre de mis hijos.
Y es la madre de mis hijos porque también yo he participado y participo en esa misma maternidad. Maternidad vivificada y reinventada permanentemente a lo largo de toda la vida, pues entre los dos vamos creando amor cada día.
La realidad de la "Maternidad" se expresa también en cómo ha fraguado Teresa esta escultura titulada expresivamente "Racimo" pues no se han ido "pegando" cada figura infantil a la madre, sino que todo surge de una misma pieza de barro que se va tallando de forma unitaria para crear, como un todo, la madre y los hijos. Expresión de cómo la maternidad es la prolongación de la misma vida en los propios hijos.
Madre pensando en otras cosas |
Prematernidad - Medalla Plata, Bézirers |
Maternidad expresada y esculpida con ese realismo poético que manifiesta Teresa en su alma de madre...
Madre serena, que goza de su destino, que mira siempre adelante, que acompaña a los suyos y se siente necesitada por los suyos... ¿Hay una mejor expresión de amor?
Teresa con 19 años ya expresó poéticamente lo que años más tarde también realizó con sus esculturas.
LANDA ATMOSFERICA, Nº 4
Con aire distraído
bajo mi mirar al vientre.
Se me trasparentan los ovarios
color luz. Color polen. Color nene.
Y una vez más,
sueño con las playas blancas de mi vida,
playas fantásticas en luz,
de arena suave
como la palma de tus manos,
de eme asimétrica,
de mímica amorosa.
Expresividad corpórea de lo que me quieres.
(Del libro "Desde el amor y la espera". Autora, Teresa Cía)
La verdad, algo de mí también veo en este poema...
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